Descripción
Este producto se trata de un ajedrez de cristal de chupitos. Las piezas son vasos de chupitos en los que vienen representados las diferentes piezas del ajedrez impresas en el baso de chupito. Nunca fue tan divertido comerle una pieza al contrario.
El ajedrez se trata de un juego de tablero entre 2 contrincantes en el cual cada uno posee al inicio 16 piezas móviles que se colocan sobre un tablero, tablero dividido en 64 casillas con colores alternados entre el blanco y el negro. Este juego también es considerado como un deporte en competición. Al principio del juego cada jugador posee 16 piezas: 1 rey, 1 dama, 2 alfileres, 2 caballos, 2 torres y 8 peones. Es un juego de estrategia con el objetivo de derrocar al rey del oponente, esto se consigue amenazando la casilla que ocupa el rey con alguna de las piezas propias sin que el otro jugador pueda proteger a su rey interponiendo una pieza entre su rey y la pieza que lo amenaza, mover su rey a un escaque libre o capturar a la pieza que lo está amenazando, trae como resultado el “jaque mate” (posición del ajedrez en la que el rey se encuentra amenazado y no puede cambiarse mediante ninguna jugada) y el fin de la partida.
Ideal para una fiesta.
Un chupito es una bebida de tamaño pequeño (normalmente una bebida de alto contenido alcohólico) que se sirve en un pequeño vaso de precipitados (de no más de 5 o 6 cm de altura) y suele servirse en grandes grupos. Se traga como dosis única. Estos suelen ser consumidos tras las comidas, en locales nocturnos, fiestas o discotecas. Están planteados principalmente para ser tomados en 1 o 2 tragos, como máximo y tiene un volumen de 30 mililitros y un contenido de alta graduación. La razón por la que se empezó a consumir alcohol en cantidades tan pequeñas fue a consecuencia de la aplicación de la Ley Seca o Ley Volstead en Estados Unidos. El motivo de esta ley era la prohibición de la fabricación, el transporte y la venta de productos alcohólicos entre 1920 y 1933 en todo el país. Pero al poco tiempo, surgieron locales ilegales donde se vendían licores, llamados speakeasy. En ellos, obligaban a los parroquianos a beber muy rápidamente y en vasos pequeños, para que no les pillara la policía si irrumpía en el local, así surgiendo esta nueva forma de ingerir alcohol.